No entiendo porque la vida es así, aquella persona que más
te ha ayudado, a la que mas has querido, la que más se merece vivir, se va de
un día para otro. Esa persona nunca se irá de tu cabeza ni de tu corazón. Eva,
no puedo decirte por aquí lo mal que lo estoy pasando y lo mucho que te quiero
las gracias que te tengo que dar, y el cariño que te tengo, las lagrimas que
han caído sobre mi cara y las ganas que tengo de verte. En fin que has sido eres y serás una persona más que
genial, que has estado ahí en todas y nunca jamás te olvidaré. Que recuerdo que
gracias a ti saqué las mates, y tu apoyo para mi fue lo mejor, nunca olvidaré
los pantalones del último grito y tus frases que siempre me hacían sonreír,
pero es que ahora que no estás aquí siento que no tengo una razón por la que sonreír,
y me arrepiento de muchas cosas que hayan pasado. Y, ¿sabes que era lo que me
hacía sentirme bien?, tus achuchones esos que nadie pero nadie en el mundo era
capaz de darlos igual de bien que tu. ¿Recuerdas?
Tu frase que siempre decías de no hay motivos pues ahora soy yo la que te va a
decir que no hay motivos para olvidarte que siempre estarás ahí y siempre
confiaré en ti sea en el lugar que sea donde quiera que estés. Y siempre que
vea una estrella recordaré aquellos momentos junto a ti que son más que únicos. Te quiero Eva.
