Hola papa, ya se que un marinero nunca abandona la guardia pero tenia
que decirte algo, y no me atrevía a decírtelo mirándote a la cara.
Cuando leas esta carta estaré a mas de 20 millas de ti. Me he ido, papa.
He cogido el barco ruso y me he largado. Seguro que ahora te estarás
cagando en todo pero piénsalo un minuto, dos barcos encuentran tierra
mejor que uno. Aun que no voy a engañarte la razón por la que me he
largado no es esa, desde que me cole de polizón en el estrella todo mi
mundo se ha caído en pedazos. Como un tetris gigante en el que nosotros
fuéramos las piezas. Cada una con una forma y colores diferentes. Pero
todas cayendo hasta que acaban encajando. Los cuadrados en el hueco de
los cuadrados. Los palitos en el hueco de los palitos. Todas las piezas
del tetris acaban encadruando por arte de magia. Pero aveces una pieza
no encuentra su hueco, y toda la partida se va a la mierda. Estoy
enamorado de Ainhoa, y lo único que he conseguido estando en el mismo
barco que ella, ha sido hacerla infeliz. Nuestra historia en el estrella
estaba engrenada. Y tu eres la única oportunidad de ser felices, Ainhoa
se merece ser feliz. No quiero que estés triste, papa. Es lo mejor que
nos puede pasar a Ainhoa y a mi. Que pongamos uno cero en el por medio.
Solo quiero que sepas que encontrarte ha sido un regalo. Lo mejor que me
ha pasado. Estoy seguro de que volveremos a tomarnos una cerveza
tumbados en cubierta. Como primer oficial del estrella eres un gruñón
insoportable, pero como padre eres el mejor.
Te quiero papa.
PD: Si encuentro tierra antes que vosotros, te mando un fax.